Una red de mujeres que nos sentimos convocadas por la vivencia de la espiritualidad ignaciana pensada y vivida con perspectiva de género y a la luz de nuevos paradigmas teológicos.
Frente a los discursos y las prácticas del odio, como dice Jorge Drexler en su nueva canción , armémonos del amor y soltemos al aire las octavillas de la concordia.