jueves, 4 de agosto de 2016


"Bienvenido seáis, deseos míos, 
quedaos conmigo a acompañad mi camino . 
Recordadme que estoy viva ...."   

Con esta canción empezábamos  el círculo de espiritualidad Yada, un encuentro de mujeres de distintos lugares, edades diversas y circunstancias distintas, pero todas unidas en esencia , en cuerpo y alma. Fueron 6 días intensos y maravillosos, de enraizarnos en el AMOR, cuesta poner palabras a una experiencia tan honda y única.

Han sido días femeninos y feministas, de ir de dentro hacia fuera, de fuera hacia dentro, de sabernos parte de un Todo un todo que es AMOR , que es Dios, un Dios madre y padre que nos sostiene y nos habita. Un Díos vivo que está presente allá donde vamos , donde miremos, que va más allá de la religión, del dogma, un Dios de la vida y para la vida.