viernes, 3 de junio de 2016

De Espiritualidad y okupacion. Credo de una okupa cristiana


Se acercan cambios, pues mi descubrimiento de un Amor que no puedo describir, que me sobrepasa, va tan de la mano de las comunidades de creyentes, como de las casas okupas y movimientos sociales. He visto y experimentado tanto amor, lucha y ternura en unas como en otras.
La Autogestión y la Horizontalidad en las relaciones, en los afectos, las tareas y reparto de responsabilidad, así como en la toma de decisiones, son la base de mis creencias.

No creo en la verticalidad ni en el patriarcado, ni en la opresión, ni en la violencia como base de una convivencia amorosa y nutritiva para ningún ser que sienta o padezca.

Creo en el Respeto a lo Inabarcable, a la Diferencia, que no juzga ni condena; creo en la Diversidad que completa el puzzle de la realidad, en la curiosidad por adentrarse en lo Desconocido y en todo lo visible y lo invisible que haga vibrar en la sintonía de lo inconcebible, que solemos llamar imposible.

Creo en el amor hecho cuerpo o en cuerpos que miran y entran en contacto con amor, que suenan, saben y huelen a ternura...

Creo en acciones directas noviolentas, pacíficas o llenas de indignación que no se esconde ante la injusticia evidente y clara, flagrante y sangrante.

Creo en la reapropiación de los espacios públicos y privados, del pensamiento y del propio cuerpo.

Creo en la potencialidad de sanación y cambio de niñas y niños, adultas y adultos, incluso mayores, con acompañamiento y entorno adecuados.

Creo en las relaciones de apego adecuadas y en las segundas oportunidades de apego mås sano a lo largo de la vida, que pueden ayudarnos a minimizar o hacer desaparecer conductas agresivas insanas, llenas de dolor y ausencia de comprensión y aceptación de la persona.

Creo en Tí, en quien late un tu corazón despierto y una conciencia lúcida, que se

Creo en el Espíritu de la Vida, del que todas y todos venimos y al que todas y todas volvemos cada vez que con nuestro Ser generamos Vida amando y respetando a otros Seres.

Un abrazo a todas, que me habéis dado un cachorro de estas experiencias!
deja arrastrar por su loca imaginación, por un camino hacia ese espacio que muchas soñamos, lleno de paz, sabiduría y respeto a todo bicho viviente.