sábado, 16 de julio de 2016

REENCONTRARNOS CON LA MUJER SALVAJE

Este domingo por la noche iniciamos el espacio YADÁ en Ramallosa (Vigo). Este es uno de los textos que utilizaremos para ahondar en él ....
 Os esperamos con ganas a las participantes
REENCONTRARNOS CON LA MUJER SALVAJE

Amiga y madre de todas las que se han extraviado, de todas las que necesitan aprender, de todas las que tienen un enigma que resolver, de todas las que andan vagando y buscando en el bosque y en el desierto.

...Sin ella las mujeres carecen de oídos para entender el habla del alma o percibir el sonido de sus propios ritmos internos.

Sin ella las mujeres pierden la seguridad de su equilibrio espiritual. Sin ella olvidan por que razón están aquí, se agarran cuando sería mejor que se soltaran. Sin ella toman demasiado o demasiado poco o nada en absoluto. Sin ella se quedan mudas cuando en realidad, están ardiendo. Ella es la reguladora, el corazón espiritual.
…La mujer salvaje, el yo femenino salvaje, se canaliza a través de las mujeres. Si estas están aplastadas, ella las empuja hacia arriba. Si las mujeres son libres, ella también lo es. Afortunadamente cuantas veces las hacen retroceder, ella vuelve a saltar hacia delante. Por mucho que se la reprima, prohíba, constriña, tortura, hostigue, se la tache de insegura, loca, peligrosa, ella  vuelve a aflorar en las mujeres de manera que hasta la mujer más reposada y la más comedida guarda un lugar secreto para ella. Hasta la mujer más cautiva conserva el lugar de su yo salvaje pues sabe que algún día habrá un resquicio, una abertura, una ocasión y ella la aprovechará.

…Cuando la vida de las mujeres quedan estancada o se llena de aburrimiento es hora de que emerja la mujer salvaje. La mujer salvaje es la que protesta a voces contra la injusticia. Es la hacedora de ciclos. Es aquella por cuya búsqueda dejamos nuestro hogar. Es el hogar al que regresamos.
           
...Es todas las cosas que nos inducen a seguir adelante cuando pensamos que estamos acabadas, Es la incubadora de las pequeñas ideas sin pulir y de los pactos. Es la mente que nos piensa, nosotras somos los pensamientos que ella piensa. Nos deja sus huellas para que pongamos los pies en ellas. Deja huellas dondequiera que haya una mujer que es tierra fértil”

       Clarissa Pinkola Estés (Mujeres que corren con los lobos)
S





 



La mujer salvaje es la fuerza que sostiene a las mujeres. Es la fuerza que se oculta












detrás de ella. Es la mujer que vive al final del tiempo o la que vive en el borde del tiempo....Amiga y madre de todas las que se han extraviado, de todas las que necesitan aprender, de todas las que tienen un enigma que resolver, de todas las que andan vagando y buscando en el bosque y en el desierto.



...Sin ella las mujeres carecen de oídos para entender el habla del alma o percibir el sonido de sus propios ritmos internos.



Sin ella las mujeres pierden la seguridad de su equilibrio espiritual. Sin ella olvidan por que razón están aquí, se agarran cuando sería mejor que se soltaran. Sin ella toman demasiado o demasiado poco o nada en absoluto. Sin ella se quedan mudas cuando en realidad, están ardiendo. Ella es la reguladora, el corazón espiritual.









…La mujer salvaje, el yo femenino salvaje, se canaliza a través de las mujeres. Si estas están aplastadas, ella las empuja hacia arriba. Si las mujeres son libres, ella también lo es. Afortunadamente cuantas veces las hacen retroceder, ella vuelve a saltar hacia delante. Por mucho que se la reprima, prohíba, constriña, tortura, hostigue, se la tache de insegura, loca, peligrosa, ella vuelve a aflorar en las mujeres de manera que hasta la mujer más reposada y la más comedida guarda un lugar secreto para ella. Hasta la mujer más cautiva conserva el lugar de su yo salvaje pues sabe que algún día habrá un resquicio, una abertura, una ocasión y ella la aprovechará.



…Cuando la vida de las mujeres quedan estancada o se llena de aburrimiento es hora de que emerja la mujer salvaje. La mujer salvaje es la que protesta a voces contra la injusticia. Es la hacedora de ciclos. Es aquella por cuya búsqueda dejamos nuestro hogar. Es el hogar al que regresamos.



...Es todas las cosas que nos inducen a seguir adelante cuando pensamos que estamos acabadas, Es la incubadora de las pequeñas ideas sin pulir y de los pactos. Es la mente que nos piensa, nosotras somos los pensamientos que ella piensa. Nos deja sus huellas para que pongamos los pies en ellas. Deja huellas dondequiera que haya una mujer que es tierra fértil”



Clarissa Pinkola Estés (Mujeres que corren con los lobos)







“La mujer salvaje es la fuerza que sostiene a las mujeres. Es la fuerza que se oculta detrás de ella. Es la mujer que vive al final del tiempo o la que vive en el borde del tiempo.



...Amiga y madre de todas las que se han extraviado, de todas las que necesitan aprender, de todas las que tienen un enigma que resolver, de todas las que andan vagando y buscando en el bosque y en el desierto.



...Sin ella las mujeres carecen de oídos para entender el habla del alma o percibir el sonido de sus propios ritmos internos.



Sin ella las mujeres pierden la seguridad de su equilibrio espiritual. Sin ella olvidan por que razón están aquí, se agarran cuando sería mejor que se soltaran. Sin ella toman demasiado o demasiado poco o nada en absoluto. Sin ella se quedan mudas cuando en realidad, están ardiendo. Ella es la reguladora, el corazón espiritual.



…La mujer salvaje, el yo femenino salvaje, se canaliza a través de las mujeres. Si estas están aplastadas, ella las empuja hacia arriba. Si las mujeres son libres, ella también lo es. Afortunadamente cuantas veces las hacen retroceder, ella vuelve a saltar hacia delante. Por mucho que se la reprima, prohíba, constriña, tortura, hostigue, se la tache de insegura, loca, peligrosa, ella vuelve a aflorar en las mujeres de manera que hasta la mujer más reposada y la más comedida guarda un lugar secreto para ella. Hasta la mujer más cautiva conserva el lugar de su yo salvaje pues sabe que algún día habrá un resquicio, una abertura, una ocasión y ella la aprovechará.



…Cuando la vida de las mujeres quedan estancada o se llena de aburrimiento es hora de que emerja la mujer salvaje. La mujer salvaje es la que protesta a voces contra la injusticia. Es la hacedora de ciclos. Es aquella por cuya búsqueda dejamos nuestro hogar. Es el hogar al que regresamos.



...Es todas las cosas que nos inducen a seguir adelante cuando pensamos que estamos acabadas, Es la incubadora de las pequeñas ideas sin pulir y de los pactos. Es la mente que nos piensa, nosotras somos los pensamientos que ella piensa. Nos deja sus huellas para que pongamos los pies en ellas. Deja huellas dondequiera que haya una mujer que es tierra fértil”



Clarissa Pinkola Estés (Mujeres que corren con los lobos)










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“La mujer salvaje es la fuerza que sostiene a las mujeres. Es la fuerza que se oculta detrás de ella. Es la mujer que vive al final del tiempo o la que vive en el borde del tiempo.


...Amiga y madre de todas las que se han extraviado, de todas las que necesitan aprender, de todas las que tienen un enigma que resolver, de todas las que andan vagando y buscando en el bosque y en el desierto.

...Sin ella las mujeres carecen de oídos para entender el habla del alma o percibir el sonido de sus propios ritmos internos.

Sin ella las mujeres  pierden la seguridad de su equilibrio espiritual. Sin ella olvidan por que razón están aquí, se agarran cuando sería mejor que se soltaran. Sin ella toman demasiado o demasiado poco o nada en absoluto. Sin ella se quedan mudas cuando en realidad, están ardiendo. Ella es la reguladora, el corazón espiritual.

…La mujer salvaje, el yo femenino salvaje, se canaliza a través de las mujeres. Si estas están aplastadas, ella las empuja hacia arriba. Si las mujeres son libres, ella también lo es. Afortunadamente cuantas veces las hacen retroceder, ella vuelve a saltar hacia delante. Por mucho que se la reprima, prohíba, constriña, tortura, hostigue, se la tache de insegura, loca, peligrosa, ella  vuelve a aflorar en las mujeres de manera que hasta la mujer más reposada y la más comedida guarda un lugar secreto para ella. Hasta la mujer más cautiva conserva el lugar de su yo salvaje pues sabe que algún día habrá un resquicio, una abertura, una ocasión y ella la aprovechará.

…Cuando la vida de las mujeres quedan estancada o se llena de aburrimiento es hora de que emerja la mujer salvaje. La mujer salvaje es la que protesta a voces contra la injusticia. Es la hacedora de ciclos. Es aquella por cuya búsqueda dejamos nuestro hogar. Es el hogar al que regresamos.
        
...Es todas las cosas que nos inducen a seguir adelante cuando pensamos que estamos acabadas, Es la incubadora de las pequeñas ideas sin pulir y de los pactos. Es la mente que nos piensa, nosotras somos los pensamientos que ella piensa. Nos deja sus huellas para que pongamos los pies en ellas. Deja huellas dondequiera que haya una mujer que es tierra fértil”

                 Clarissa Pinkola Estés (Mujeres que corren con los lobos)
mujer salvaje es la fuerza que sostiene a las mujeres. Es la fuerza que se oculta detrás de ella. Es la mujer que vive al final del tiempo o la que vive en el borde del tiempo.

...Amiga y madre de todas las que se han extraviado, de todas las que necesitan aprender, de todas las que tienen un enigma que resolver, de todas las que andan vagando y buscando en el bosque y en el desierto.

...Sin ella las mujeres carecen de oídos para entender el habla del alma o percibir el sonido de sus propios ritmos internos.

Sin ella las mujeres pierden la seguridad de su equilibrio espiritual. Sin ella olvidan por que razón están aquí, se agarran cuando sería mejor que se soltaran. Sin ella toman demasiado o demasiado poco o nada en absoluto. Sin ella se quedan mudas cuando en realidad, están ardiendo. Ella es la reguladora, el corazón espiritual.

…La mujer salvaje, el yo femenino salvaje, se canaliza a través de las mujeres. Si estas están aplastadas, ella las empuja hacia arriba. Si las mujeres son libres, ella también lo es. Afortunadamente cuantas veces las hacen retroceder, ella vuelve a saltar hacia delante. Por mucho que se la reprima, prohíba, constriña, tortura, hostigue, se la tache de insegura, loca, peligrosa, ella  vuelve a aflorar en las mujeres de manera que hasta la mujer más reposada y la más comedida guarda un lugar secreto para ella. Hasta la mujer más cautiva conserva el lugar de su yo salvaje pues sabe que algún día habrá un resquicio, una abertura, una ocasión y ella la aprovechará.

…Cuando la vida de las mujeres quedan estancada o se llena de aburrimiento es hora de que emerja la mujer salvaje. La mujer salvaje es la que protesta a voces contra la injusticia. Es la hacedora de ciclos. Es aquella por cuya búsqueda dejamos nuestro hogar. Es el hogar al que regresamos.
        
...Es todas las cosas que nos inducen a seguir adelante cuando pensamos que estamos acabadas, Es la incubadora de las pequeñas ideas sin pulir y de los pactos. Es la mente que nos piensa, nosotras somos los pensamientos que ella piensa. Nos deja sus huellas para que pongamos los pies en ellas. Deja huellas dondequiera que haya una mujer que es tierra fértil”

                 Clarissa Pinkola Estés (Mujeres que corren con los lobos)