Con motivo de los 500
años de la conversión de Ignacio de Loyola, la Red Miriam nos convocó el 28 se
mayo del 2022 a una juntanza de mujeres para reflexionar sobre la herida como
fuente de vida y transformación.
¡Qué día más intenso y sorpresivo!
De la mano de Carmen Soto y desde una perspectiva bíblica feminista nos abrimos a la posibilidad
de mirar a la herida de frente, no como destino sino como oportunidad, y como
la experiencia del dolor se puede convertir en experiencia de salvación;
atravesando la herida para llegar a la liberación.
¡Cuántos ejemplos de mujeres liberadas en la Biblia y
en la vida!
Maite Valls nos ayudó a poner imagen a la propia
herida y nos invitó a ahondar en ella, para sanar desde dentro con todos
nuestros recursos incluido el perdón, y así liberarnos de ataduras que amargan
el alma y enferman el cuerpo.
Es todo un camino a recorrer con sus etapas y procesos
para llegar a ser felices siempre.
Fue una jornada llena de vida, de testimonios, de
heridas y curaciones ¡Qué bueno atravesar la herida con otras sin prejuicios ni
miradas que te señalan!
La tarde fue un espacio de desnudez profunda, gracias
al compartir de las experiencias de heridas vividas y recorridas de la mano de
Marisa Rodríguez Pereiro y de Itziar
Errandonea. Ambas desde diferentes
contextos geográficos, sociales y políticos (Galicia y Euzkadi) nos
abrieron la ventana de la herida cómo lugar en el que mirarse para ”sacar la luz que llevamos dentro” reconociendo
la ofensa para poder vivir enraizados en el agradecimiento y
anclados en la ofrenda, pudiendo atravesar la herida para iniciar todo un
proceso de crecimiento.
Gracias: MARISA, ITZIAR
Y KOLDOBI por darnos la oportunidad de
seguir liderando nuestras vidas sin olvidarnos de la herida que nos conforma:
“UNA PALABRA TUYA
BASTARÁ PARA SANARME”.
¡Celebremos la VIDA!
Julia Gutierrez