Vinieron a la Yadá las manos de otras mujeres, manos que se suman a nuestra sororidad.
Estas bolsas se hicieron con la tela africana que Solange y Daly me regalaron. Con sus
manos, la tela llegó de Mali y Costa de Marfil
a España.
Con las telas, en mis manos, visualicé la idea de
unas bolsas que pudieran colaborar con la Yadá.
Compartí la idea con mi madre, pues su amiga Pili
es muy buena con la costura.
Pili Lopez Ruano, vive en mi pueblo, Don Benito (Badajoz). Ella tiene la sabiduría de quien ya cumplió los 90 años, la delicadeza y finura de unas manos de artista. Ha sido pintora. En este momento de su vida, vive sola, y se entretiene con la costura. Sus manos son capaces de crear belleza en todo lo que emprende. La idea de colaborar con unas bolsas para un proyecto de espiritualidad de mujeres, con cuya aportación contribuía a becas, para que otras mujeres pudieran participar, le pareció una buena causa a la que sumarse...Su Siiiii, llegó hasta nosotras, convertido en un tejido de amor que fue entretejiendo con sus manos, dando puntadas a las bolsas y ampliando nuestra sororidad. A su ritmo, fue creando cada bolsa, una a una, cosiendo su cariño, en cada remate, en cada botón, como quien sabe que una obra bien hecha necesita ese cuidado amoroso que ella fue poniendo.... Gracias de corazón Pili. Vives sola, pero no estás sola. Te siento acompañada por la gente que te quiere y te cuida, como tu cuidas con tu corazón y manos, tu entorno y tus preciosos cactus del balcón de tu piso. Ahora nosotras somos también tus compañeras. Tus bolsas se han repartido por la geografía española, ampliando nuestra sororidad y sabiéndonos acompañadas. Honramos tus manos Pili. Con cariño, Eñi.