Un gusto poder reencontrarnos con personas tan queridas como Pilar Wirtz, compañera de la Red y cofundadora de la misma. A su paso por Madrid aprovechamos al máximo para seguir tejiendo complicidades. Graciñas Pilar por tanto
Una red de mujeres que nos sentimos convocadas por la vivencia de la espiritualidad ignaciana pensada y vivida con perspectiva de género y a la luz de nuevos paradigmas teológicos.