Acuerpándonos con la tierra nuestra querida compañera Berta, lideresa y chamana,
nos inicia en un ritual maya: de reconocimiento y dignidad
de nuestro territorio-cuerpo
Una red de mujeres que nos sentimos convocadas por la vivencia de la espiritualidad ignaciana pensada y vivida con perspectiva de género y a la luz de nuevos paradigmas teológicos.