Hoy ha muerto Tony Catalá. Su corazón, lleno de historias de vida, de luchas, de sueños embarrados, propios y ajenos, por hacer del mundo un banquete sin primeros ni últimos, no le aguantó el tirón y se le paró en la estación de Sants ( Barcelona), cuando venía de acompañar unos Ejercicios Espirituales. Nos deja munchos aprendizajes y mucho agradecimiento.
Desde la Red Miriam de Espiritualidad Ignaciana femenina agradecemos el sabor a Evangelio de su vida y su profética cristología, que tantos caminos de lucidez y de compromiso con el Dios nuevamente encarnado nos ha abierto y seguirá haciéndolo, porque como él solía repetir el Evangelio más que una opción es una seducción.