lunes, 19 de agosto de 2024

En Primera persona. Experiencias de " La Yadá 24"

 ¿Qué me llevo?.

Pregunta que el primer día no sabía responder...

Sólo intentaba no pensar, vivir ese momento, incluso dudé, si debería estar ahí ...

Pero finalmente me decidí y ha sido la mejor experiencia que he vivido en mucho tiempo, realmente mágica y especial.

¡¡Disfrutar de cada día, cada charla ofrecida por las grandes mujeres que organizan y participan en estos hermosos encuentros, sus vivencias, actividades, momentos de reflexión y conexión con la Ruah... !!

Un espacio que a la vez nos permite cuidarnos, mimarnos, conectar con la naturaleza, la tranquilidad y desconexión observando un paisaje, un entorno único y pensar únicamente en lo que me rodea y transmiten estás charlas donde la oración a Jesús va reforzada en poder junto a la lectura de grandes mujeres, que dejaron una gran huella en la historia de la vida, batallando por la reivindicación de sus derechos y de las mujeres en general, sin sentirme mal por ello ni buscar una justificación a mí misma por no hacer nada más, pero a la vez hacerlo todo conmigo misma, ver y sentir que no voy, tan mal encaminada .

Que había estado sembrando y llegó el momento de empezar la cosecha, hasta llegar a este lugar y con las personas adecuadas.

Y ahora...¿qué me llevo?

Intensidad, acogimiento, por momentos dudas de saber si podría llegar hasta donde debo o creo, compromiso con ello, pero a la vez miedo, de no poder estar en todo ...

Me llevo amistades y el conocer grandes y sabias mujeres de las que recibo diferentes sensaciones y vibraciones.

Siento que somos muy parecidas, que algunas o casi todas tenemos ese miedo interno que no queremos que se note o sea descubierto.

Todas llevamos esa niña interna que necesita salir, revivir instantes que quedan eternos y que aquí, algunos he podido experimentar.

Todas unidas en ese afán de luchar por unos derechos y defender su posición.

Diferentes, pero todas coinciden en ese gran corazón bondadoso, con miras a proteger al indefenso, al juzgado injustamente, ha salir de ese mundo machista lleno de ego por ser el principal y el único.

Todas con ese espíritu femenino, unidas en fuerza y enraizadas por una fortaleza inmensa que sólo las mujeres pueden mantener unidas, sin romper dichas raíces.

Un espacio donde se siente la espiritualidad de la naturaleza en fusión con el espíritu de la Ruah.

¡Gracias Ruah, gracias Dios, por los mensajes enviados que de algún modo espero seguir viendo!!

¡¡Gracias a la Yadá, por hacerme cómplice y participe de esta experiencia tan mágica y abrirme un nuevo camino ante la vida y a todas las mujeres que he conocido en esta maravillosa oportunidad!


Julia Martínez Morcillo

Albacete