"Bienvenido seáis, deseos míos,
quedaos conmigo a acompañad mi camino .
Recordadme que estoy viva ...."
Con esta canción empezábamos el círculo de espiritualidad Yada, un encuentro de mujeres de distintos lugares, edades diversas y circunstancias distintas, pero todas unidas en esencia , en cuerpo y alma. Fueron 6 días intensos y maravillosos, de enraizarnos en el AMOR, cuesta poner palabras a una experiencia tan honda y única.
Han sido días femeninos y feministas, de ir de dentro hacia fuera, de fuera hacia dentro, de sabernos parte de un Todo un todo que es AMOR , que es Dios, un Dios madre y padre que nos sostiene y nos habita. Un Díos vivo que está presente allá donde vamos , donde miremos, que va más allá de la religión, del dogma, un Dios de la vida y para la vida.
De la mano de Jesús, de algunas feministas y de algunos hombres de ojos grandes, hemos caminando estos días aprendiendo que Dios nos invita a arriesgarnos por amor, a perdernos en los caminos para hallarnos en el encuentro, entendiendo que la vida no está bajo control, que debemos dejarnos asombrar cada día ante la belleza de un nuevo amanecer, por eso la importancia de reeducar la mirada, de dejarnos hacer, de dejar que el barco a veces navegue con el soplido de la Ruah.
Acogimos nuestras heridas, nuestras debilidades y nuestras penas…son parte de este camino , están con nosotras pero no nos quedamos en ellas, y ante estas volvemos nuevamente a la Fuente, a la Raíz, al Amor, porque solo desde ahí podemos sanar y seguir adelante, firmes, con presencia , con dignidad…
Una firmeza también , en el legado que Jesús nos dejó : “haced ESTO en conmemoración mía”. Nada más revolucionario que este sencillo mensaje, “ESTO” , entregaros a la gente , compartir con la gente, amar con y a la gente, reivindicar con la gente…Un Jesús transgresor que nos invita a seguir peleando por la justicia en el mundo, a seguir saltando fronteras, rompiendo cadenas, poniendo voz a la opresión… “ La obediencia a Abba es la desobediencia a cualquier situación de represión”.
Días de mucho cuerpo, cuerpo bendito de mujer, cuerpo bello, tantas veces oprimido y rechazado, mujeres de luz , cantando bajo la luna, mujeres llenas de VIDA , de TERNURA, de AMOR… ¡MUJERES!, benditas MUJERES… las presentes en el encuentro y las no presentes, las que luchan cada día, las que rompen los silencios, las que recorren caminos, las que escuchan , las que lloran, las que ríen , las que ahuyan a la luna y saludan al sol, las que se dejaron la piel en la batalla, las que fueron arrebatas de esta vida, las que paren LUZ y VIDA…
Hoy mujeres me inclino hacia vosotras, en la máxima expresión de honraros con mi gesto y honro así a mi esencia , al Dios que habita en mi y al que habita en ti, mujer, hombre...
Carmen Almansa, Madrid 25 de julio 2016
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