Los milagros de Jesús hay que entenderlos no como algo mágico, sino como signos de liberación, signos del Reino. Requieren la apertura de las personas a la novedad del mensaje y la persona de Jesús, la confianza en Él, sea cual sea su lugar de nacimiento o cultura, como es el caso del centurión romano, su sexo, como le sucede a la suegra de Pedro o su situación social, como es el caso de los endemoniados. Jesús se aproxima al sufrimiento humano haciéndose cargo del dolor, el aislamiento y la impotencia humana. y desde el sacramento del encuentro sana, libera, reconcilia, devuelve a la vida. Hoy también, en medio del espesor de la realidad acontecen pequeños milagros que son consecuencia del amor, del compromiso, del sentido de la justicia, del perdón en nuestra vida y en nuestros ambientes. Para identificarlos necesitamos aprender a mirar la realidad más allá de la apariencia, desde las posibilidades y no sólo desde sus déficits. ¿Los descubrimos?
Una red de mujeres que nos sentimos convocadas por la vivencia de la espiritualidad ignaciana pensada y vivida con perspectiva de género y a la luz de nuevos paradigmas teológicos.
viernes, 26 de junio de 2020
domingo, 21 de junio de 2020
En torno al fuego de la vida y las beguinas. Conjuramos la esperanza
Con una celebración en torno al fuego de la vida y las beguinas
retomamos nuestro encuentro de la Revuelta en Madrid
haciendo presente en un cuenco de silencio el dolor, la resiliencia
y la solidaridad en este tiempo de pandemia
entrecruzamos palabras, experiencias, silencios,
proyectos nombres de personas
y conjuramos la esperanza y la utopía de una iglesia de iguales
en torno a una queimada
HASTA QUE LA IGUALDAD SE HAGA COSTUMBRE
sábado, 13 de junio de 2020
II Asamblea de parteras en el contexto de la crisis del covid
El 13 de Junio las parteras tuvimos nuestra segunda reunión por video-conferencia en el contexto de la crisis del covid. Compartimos vivencias, incertidumbres y convicciones profundas por las que seguir apostando en los proyectos que tenemos en marcha porque la espiritualidad es nutriente y fuerza, se nos hace más necesarias que nunca en tiempos como los que nos está tocando vivir...
Seguimos con energía renovada
viernes, 12 de junio de 2020
Cuerpo de Cristo, cuerpo de las mujeres
La revuelta de las mujeres en la iglesia a nivel estatal
hemos celebrado la fiesta del Corpus Christie
reivindicando el poder de nuestros cuerpos para representar lo divino.
Jesus-Sophia de Di-s nos alienta
en nuestra liberación como mujeres
hasta acabar con el patriarcado dentro y fuera de la iglesia...
Hasta que la igualdad se haga costumbre
domingo, 7 de junio de 2020
Comentario al Evangelio.7 Julio. La Trinidad
Di-s es relación (Jn 3, 16-18)
Confesar a Dios como Trinidad es reconocerle como el misterio de la relación que sostiene y nutre toda vida. Dios no es solitario, sino solidario. Es comunidad de Amor e interdependencia. Un amor que se encarna, se hace pueblo, historia, pobre, en Jesús de Nazaret y cuyo Espíritu se hace presente en la hondura del corazón humano y en la creación y en el mundo en medio del caos que también nos habita. El Dios Trinidad nos invita a renovar toda vida y a gestar comunión. Por eso el Evangelio nos urge siempre a levantar puentes en lugar de muros, a favorecer diálogo y caminos de encuentro con lo diverso, a respetar la pluralidad. Jesús es el mediador por excelencia. Por eso ser seguidores y seguidoras suyas nos compromete con el ministerio de la reconciliación en nuestro mundo, a ser comunidades de mediación y encuentro en nuestros ambientes.
martes, 2 de junio de 2020
Comentario al Evangelio.3 de Junio
Honradez con lo real frente a abstracción
y manipulación interesadas
(Marcos 12,18-27)
Nuevamente los hombres de la Ley le presentan a Jesús una casuística “abstracta” esta vez relacionada con la Ley del Levirato y la Resurrección. Frente a ello Jesús responde desde la honestidad con lo real. No es en las ideas sino en lo concreto donde nos jugamos el seguimiento a Jesús. No podemos imaginar la Resurrección desde los parámetros que conocemos, sino como un modo de existencia radicalmente nueva. Jesús responde a los hombres de la ley con la afirmación de que Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos. Por eso es en la vida donde hemos de estar atentos y atentas a la Palabra de Dios para hacerla praxis, más que a las casuísticas o las abstracciones, El Evangelio es la Buena noticia de la encarnación, por eso no es un principio ni una entelequias, sino una forma de vida al modo de Jesús en ella.
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