sábado, 26 de diciembre de 2020

Comentario Evangelio: 26 de diciembre

 Como ovejas en medio de lobos   (Mt 10, 17-22)


La ternura del Dios hecho Niño que celebramos en Navidad contrasta con la violencia y la injusticia estructural naturalizada con la que convivimos. Pero también son muchas las personas y grupos en el planeta comprometidas con la búsqueda de alternativas para hacer la vida más sostenible y justa. Personas y grupos que intentan humanizar la vida y “buenearla” desde estilos de vida sencillos, no violentos, apostando por el valor de lo comunitario frente al individualismo o la desagregación que se nos impone. Son minorías persistentes, con el espíritu de Jesús que nos siguen recordando hoy que vivir de este modo es hacerlo como ovejas entre lobos y que es posible hacerlo porque Él nos sostiene y ofrece su aliento y vigor para permanecer fieles a su utopía hasta el fin.

jueves, 17 de diciembre de 2020

Comentario Evangelio: 17 de Diciembre 2020


L
a genealogía de Jesús (Mt 1,1-17)


Mateo inicia su Evangelio con la genealogía de Jesús, reconociéndole como hijo de David y por tanto como respuesta de Dios a las expectativas del pueblo y como hijo de Abrahán. Es decir, como fuente de bendición para la humanidad entera. 14 generaciones preceden a Jesús en tres periodos de tiempo: de Abraham hasta David, de David hasta la deportación a Babilonia, y de ésta hasta su nacimiento. La simbólica de los números resulta fundamental en el texto pues tres es el número de la divinidad, catorce, es el doble de 7 y 7 es el número de la perfección. De este modo se significa que el nacimiento de Cristo, representa la plenitud de los tiempos. Por otro lado, llama la atención que aparezcan mujeres en la genealogía de Jesús, pues en las sociedades patriarcales están eran invisibles. Junto a María, aparecen Tamar, Rajab, Ruth y la mujer de Urías, todas ellas de origen extranjero, desacreditadas socialmente y que concibieron a sus hijos fuera de los patrones establecidos. A través de ellas se realiza la Promesa de Dios. Así desde el inicio de este Evangelio Jesús se nos presenta como la misericordia entrañable de Dios, que es Amor y liberación, se encarna en el revés de la historia atravesando las condiciones más inhóspitas.

domingo, 13 de diciembre de 2020

Comentario Evangelio: Tercer Domingo de Adviento. 13 de diciembre

                Dar testimonio de la luz  (Jn 1,6-8.19-28) 



Como Juan Bautista somos invitados e invitadas a dar testimonio de la luz en nuestros ambientes. Esa luz que se nos regala cuando nos abrimos a la palabra encarnada de Dios en la historia. Una luz que no es propiedad particular de nadie, sino que su energía y calor se nos va haciendo más nítida desde la experiencia comunitaria y el compartir los deseos, las preguntas incómodas que nos provoca y al dejarnos transformar por ella. El Evangelio es luz que pide ser interpretado y discernido en diálogo con los signos de los tiempos, por eso siempre tiene que ver con nuestras existencias concretas y con los acontecimientos de la realidad donde están en juego la dignidad y la liberación de las personas y la casa común. En Jesús la Palabra se ha hecho carne. Creer en Él es practicarle desde nuestra propia vulnerabilidad asumida y ser testigos incansables de su Luz, hasta que sea acogida para siempre en el espesor de los conflictos humanos y las noches del mundo.

viernes, 11 de diciembre de 2020

Comentario al Evangelio: Mt 11,16-19

La sabiduría se acredita por las obras  (Mt 11, 16-19) 

Jesús queda afectado por la resistencia al rechazo de la novedad del Reino y sus valores. Pero se mantiene terco en su anuncio, a la vez que denuncia la cerrazón de las conciencias y desenmascara los pretextos y excusas con que se justifica. El Evangelio remite siempre a la vida, a lo concreto y cotidiano porque su sabiduría no es gnóstica, sino encarnada. No se acredita con teorías ni discursos, ni siquiera con intenciones, sino con los hechos, con la honestidad con lo real, con la fidelidad a lo concreto y al milagro de la vida que resiste y alienta desde lo más vulnerable. Cómo comunidades cristianas ¿cuáles son nuestra excusas más habituales y resistencias para acoger esta lógica desconcertante del Reino?.

martes, 8 de diciembre de 2020

sábado, 5 de diciembre de 2020

Ritual de Vida : Magníficat de los cuidados

 

El pasado  5 de Diciembre 70 mujeres de Barcelona, Madrid, Bilbao, Uruguay, Portugal, Zaragoza entre  otros lugares  participamos en el ritual de vida:  Chicas... y si nos cuidamos?. Poner la vida en el centro. Fue un espacio de encuentro y compartir  profundo en el que terminamos sumándonos con este   

                                      Magnificat de los cuidados  



Grita nuestro cuerpo y grita nuestra alma la grandeza de Dios

Nos complacemos en su bondad y en su sentido de la justicia

Porque sabe de la vulnerabilidad y de la debilidad de sus hijas en sus luchas cotidianas y estructurales.

Nos felicitarán la tierra y todos sus habitantes.

Porque nos bendice con regalos: la creación, la ciencia, la esperanza, la sororidad, nuestro afán por la justicia…

Porque cambia las categorías de los poderes establecidos. Cambia los sistemas de privilegios socioeconómicos y políticos. Derriba del trono a los mercados y a los gobiernos. Se burla de su prepotencia. Despreciando la soberbia del poder y del patriarcado

Porque es la voz de quienes no tienen voz.

A quienes pasan hambre de pan y justicia, Él les sacia hasta que se hartan. Les da esperanza y valor.

A la pobreza le devuelve la dignidad arrebatada

Enaltece a los cuidados, los declara esenciales, porque por ellos hay vida. Y Él ama la vida

Auxilia a la Humanidad, a la Naturaleza, ante sus abusos de la explotación

Recordando su promesa de cuidarnos, como Padre-Madre. A favor de todos sus hijas e hijos

Como nos lo ha prometido desde el inicio de la Vida

                                                     Isabel García





                                                  










martes, 1 de diciembre de 2020

Comentario Evangelio : 1 de Diciembre


         La alegría y la esperanza de Jesús (Lc 10,21-24) 

El Evangelio escandaliza y es visto con sospecha para quienes viven en la cultura de la satisfacción y la autocomplacencia, Sin embargo es motivo de esperanza y alegría para los y las humildes, para aquellos y aquellas cuyas expectativas no están colmadas con lo que hay, porque en ese orden establecido sus vidas quedan al margen. Desde los ojos del poder político, económico y cultural el Evangelio resulta una ingenuidad a la vez que una amenaza, pues sitúa como primeros a los últimos y últimas. La alegría profunda de Jesús no se basa en el reconocimiento, el éxito o la plausibilidad social sino en la esperanza de los pobres y humildes a quienes los secretos del reino le son revelados.