Desde el corazón de esta crisis podemos acudir a mujeres, que desde nuestra tradición cristianas son maestras en resiliencia " a pie de calle", " místicas de la projimidad". Una de ellas es sin duda Madeleline Delbrel. Con ella no sumamos a esta danza de obediencia a la vida y de desobediencia a todo lo que la violenta, expolia, maltrata en los cuerpos de los mas vulnerados y vulneradas y de toda la comunidad cósmica
Una red de mujeres que nos sentimos convocadas por la vivencia de la espiritualidad ignaciana pensada y vivida con perspectiva de género y a la luz de nuevos paradigmas teológicos.
lunes, 30 de noviembre de 2020
sábado, 28 de noviembre de 2020
RITUAL DE VIDA: PONER LOS CUIDADOS EN EL CENTRO DESDE UNA ESPIRITUALIDAD FEMINISTA
Retomamos el espacio de rituales feministas desde la Red Miriam que iniciamos hace un año. Lo retomamos de manera virtual y con muchas ganas de poder convocarlos presencialmente, echamos de menos el " cuerpo a cuerpo". Este vez el tema que nos convoca son los cuidados. Así que :
Chicas ¿ y si nos cuidamos ?
jueves, 26 de noviembre de 2020
Lectura Recomendada para el Adviento : Miróforas. Portadoras de perfumes en las madrugadas del mundo
miércoles, 25 de noviembre de 2020
Nos queremos vivas y sin miedo : 25 N
Hoy 25 de Noviembre, alto y fuerte, con toda nuestra rabia, nuestra esperanza y nuestra activismo : NOS QUEREMOS VIVAS, NI UNA MENOS
y nuestra activismo : NOS QUEREMOS VIVAS, NI UNA MENOS
viernes, 20 de noviembre de 2020
domingo, 15 de noviembre de 2020
Para las oraciones, celebraciones y eucaristías con motivo del 25 de Noviembre
domingo, 8 de noviembre de 2020
Comentario al Evangelio: 8 de Noviembre
“Vigilad, pues no sabéis el día ni la hora” (Mt 25,1-13)
El Evangelio es una llamada de atención a nuestra sensibilidad, a vivir con la consciencia despierta para reconocer el paso de Dios por la vida. Como las vírgenes prudentes nuestros candiles han de estar encendidos para descubrir su presencia en el espesor de lo real. La vida no se improvisa. Por eso hemos de cuidar los hábitos del corazón para que nuestra sensibilidad no esté embotada y no se quede prisionera en la superficialidad de los agobios cotidianos. Dios en su encarnación nos sale siempre al encuentro para abrazarnos con su consuelo y su misericordia pero requiere la apertura, y la profundidad de nuestro ser y el cuidado de la esperanza activa.