jueves, 22 de noviembre de 2018

Libro recomendado: El cuento de la criada, de Margaret Atwood



Hace algún tiempo que oigo hablar de la serie de televisión que está basada en este libro, publicado hace ya más de 30 años. Hasta he podido ver spots publicitarios o lemas para alguna manifestación, que se basan o hacen referencia a él. Así que pensé en leerlo. ¿Qué me encontré?. 

La autora describe una sociedad ficticia, en la cual el papel de la mujer es insignificante. Divide a las mujeres en categorías o clases: las Criadas (cuyo único valor es el ser las que conciben y tienen hijos), las Marthas (cocineras, limpiadoras…), las Tías (“enseñan” a las criadas-gestadoras) y las Esposas (cuidan de los hijos). La sociedad en la que viven está montada para que entre ellas no haya apenas comunicación, de alguna forma es la misma estructura de la sociedad la que estimula el miedo y la sospecha entre ellas. 

Evidentemente en esta sociedad también hay hombres que son los que tienen el poder. Después de un golpe de estado militar contra su país crean la república de Gilead, en la que se desarrolla la historia de esta narración.

El autoritarismo es la esencia de esta república en la que desaparecen toda clase de libertades, empezando por suprimir la libertad de prensa y aboliendo todos los derechos sociales. En este ámbito las Criadas son utilizadas para alcanzar el nivel de nuevos nacimientos que necesita la república. Siempre son propiedad de los hombres ricos que pueden tener además esposa, cocinera, criada. 

Defred es la protagonista de esta historia contada por ella misma, en la que alterna pasado (sobre todo en sus reflexiones) y presente. Empieza su narración cuando llega a la casa del comandante a la que ha sido asignada. Lo único que podrá hacer será ir de compras y estará (como todas las Criadas) obligada a mantener relaciones sexuales con su comandante, mientras la esposa de este debe sujetarla. Esta violación recibe el nombre de “la ceremonia”. 

Este es un breve acercamiento al argumento de la novela que espero sirva para animar a su lectura. Leer permite imaginar, recrear en imágenes, experimentar emociones,… eso es lo que hace que para mí sea muy atractivo, pero también lo es porque es fuente para conocer, reflexionar, crear una opinión, tomar partido, descubrir valores,… 

Este libro está lleno de todas esas cosas que acabo citar pero me entristece la posición que toma la protagonista frente a su situación, su realidad. No combate, no se revela, no busca la manera de luchar contra el sistema. Defred es sumisa. 

Quizá cuando hayáis leído el libro no pensaréis igual o sí. 

Maria Rivero Galindo