Con este mensaje tomado de las luchas de las mujeres latinoamericanas nos felicitamos la Navidad. Por una Navidad esperanzada y comprometida hasta que la dignidad sea costumbre
en todos los lugares de la tierra
Una red de mujeres que nos sentimos convocadas por la vivencia de la espiritualidad ignaciana pensada y vivida con perspectiva de género y a la luz de nuevos paradigmas teológicos.