Como
ovejas en medio de lobos (
La ternura del Dios hecho Niño que celebramos en Navidad contrasta con la violencia y la injusticia estructural naturalizada con la que convivimos. Pero también son muchas las personas y grupos en el planeta comprometidas con la búsqueda de alternativas para hacer la vida más sostenible y justa. Personas y grupos que intentan humanizar la vida y “buenearla” desde estilos de vida sencillos, no violentos, apostando por el valor de lo comunitario frente al individualismo o la desagregación que se nos impone. Son minorías persistentes, con el espíritu de Jesús que nos siguen recordando hoy que vivir de este modo es hacerlo como ovejas entre lobos y que es posible hacerlo porque Él nos sostiene y ofrece su aliento y vigor para permanecer fieles a su utopía hasta el fin.