Invitada por Pepa Torres, el día 13 de Agosto “pude conectarme” a la primera reunión virtual que un grupo de teólogas de México y Colombia, de la asociación Tras las huellas de Sophia, habían organizado, invitando a colectivos cristianos feminista para ver organizarnos en red para abordar la difícil situación social, económica, política y religiosa que la pandemia ha puesto al descubierto e incluso ha engordado, en todos los continentes.
Y… viendo al mismo tiempo, la poca respuesta que nuestras iglesias han dado, guardando un gran silencio. Desde allí su llamada:
“La realidad cotidiana nos rebasa y por ello buscamos nuevos lenguajes y formas de hacer comunidad, asamblea e iglesia, siendo nuestro lazo sororal el mensaje ético de Jesús de Nazaret. Por este motivo deseamos Tras las huellas de Sophia, organizar una reunión virtual para presentarnos, reconocernos, charlar y ver de qué forma podríamos acercarnos, “danzar”, compartir experiencias, sentí-pensares y tejer lazos que afiancen nuestro trabajo a través del diálogo y del conocimiento de lo que cada una realiza dentro de su comunidad, colectivo, asociación o grupo”.
Estuvimos en red, 14 mujeres latinoamericanas, teólogas feministas y alguna pastora luterana ordenada, Pepa Torres, representado la revuelta de Mujeres en Madrid y yo, a la Red Miriam de espiritualidad ignaciana femenina, desde España, 16 en total. Cada una en su presentación, contamos lo referente al grupo o asociación al que representamos, objetivos, deseos, necesidades y actividades que desarrollamos. Fue una primera toma de contacto pero se vio una gran riqueza, con 30 años o más de historia en organizaciones de teología feminista, tejiendo redes como Teologanda, Amerindia (TELAR= teólogas americanas en red), (TEPALI=Teólogas, pastoras, activistas y lideresas de América latina). Mujeres y Teología de Guatemala, La Revuelta de Mujeres en la Iglesia de Madrid y Red Miriam. Se valoró mucho el trabajo de acompañamiento a mujeres y alguna de ellas, desde 1976, trabajan en la casa de cultura para mujeres, niñas y niños en Cali, Colombia. Recientemente han creado la catedra de espiritualidad María de Magdala.
Las representantes eran de México, Colombia, Brasil, Chile, Guatemala, Perú y España. Muchas se conocen entre ellas, colaboran en trabajos o han leído sus obras. Pepa, además coincidió con Marilu Rojas en Salamanca en 2012 y se recordaban las dos con alegría.
Para mí, "novata total", fue un baño de emoción ante ese grupo de mujeres, su historia y su empuje. Salieron algunas historias que aquí también “nos son conocidas” en algún momento. En Mujeres y Teología de Guatemala se infiltran estudiantes de Teología, en sus reuniones o Congresos, para increparlas y acosarlas. A las compas de México que iban a presentar Tras las huellas de Sophia les hackaearon el correo. Pero… nada de esto puede acallar los deseos de seguir trabajando y danzando juntas el baile de la vida, como nos enseñó Madeleine Delbrêl.
De hecho, se ha pensado en una segunda sesión virtual, sin fecha todavía, pero con unos apuntes para ir rumiando:
¿Qué soñamos? ¿Qué deseamos?, ¿Cómo lograr apiñarnos, cómo trabajar juntas, articular lazos, sumar…?
Y se invita a incorporar para siguientes reuniones a mujeres teólogas, y a colectivos feministas grupos para ir apiñandonos.
A veces… la vida nos regala flores…
Pilar Aisa