viernes, 28 de agosto de 2020

Comentario al Evangelio: 28 de Agosto


Como vírgenes prudentes  (Mt 25,1-13)

De nuevo a través de una parábola el Evangelio nos anima a la espera y la vigilancia activa hasta la irrupción definitiva del Reino en la historia y en toda la creación. La vida es un constante adviento que nos pide estar preparados y preparadas para acoger la novedad de Dios en cada momento y situación. Por ellos hemos de ser muy cuidadosos y cuidadosas para no despistarnos de lo fundamental  ni “en-rutinarnos”. Como vírgenes prudentes necesitamos no dar nada por sabido, ir más allá de la superficialidad que a veces los ambientes nos imponen, estar atentas a lo más pequeño y cotidiano, cultivar la actitud de sorpresa y abrirnos a planteamientos nuevos para crear futuro con Jesús.