Esta parábola aparece en el contexto de la controversia sobre la autoridad de Jesús por parte de sumos sacerdotes y fariseos y va dirigida a ellos. De forma parabólica el texto nos sitúa ante la historia de la salvación identificando posturas y personajes. Dios ha encomendado la viña (el templo, Israel) en manos de unos encargados (autoridades religiosas y políticas de Israel) para que la cuiden y la administren, pero cuando llega el tiempo de la cosecha Dios envía a sus siervos para recoger los frutos (profetas), pero estos los maltratan y asesinan. Dios envía entonces a su heredero pensando que lo respetarán pero los encargados deciden también matarle para quedarse con la propiedad de la viña. Jesús denuncia la perversión de quienes ostentan el poder religioso y político y su juicio por parte de Dios. Por eso el Evangelio es anuncio y denuncia. La piedra angular del templo vivo de Dios en el mundo es Cristo mismo. Pero quienes tienen la seguridad puesta en el poder y la ambición están ciegos. Sin embargo, Jesús anuncia que su violencia y su apropiación de los bienes comunes no quedarán impunes. Cristo es la justicia de Dios.
Una red de mujeres que nos sentimos convocadas por la vivencia de la espiritualidad ignaciana pensada y vivida con perspectiva de género y a la luz de nuevos paradigmas teológicos.
viernes, 13 de marzo de 2020
Comentario al Evangelio ( 13 de Marzo)
Cristo, justicia de Dios (Mt 21,33-43.45-46)
Esta parábola aparece en el contexto de la controversia sobre la autoridad de Jesús por parte de sumos sacerdotes y fariseos y va dirigida a ellos. De forma parabólica el texto nos sitúa ante la historia de la salvación identificando posturas y personajes. Dios ha encomendado la viña (el templo, Israel) en manos de unos encargados (autoridades religiosas y políticas de Israel) para que la cuiden y la administren, pero cuando llega el tiempo de la cosecha Dios envía a sus siervos para recoger los frutos (profetas), pero estos los maltratan y asesinan. Dios envía entonces a su heredero pensando que lo respetarán pero los encargados deciden también matarle para quedarse con la propiedad de la viña. Jesús denuncia la perversión de quienes ostentan el poder religioso y político y su juicio por parte de Dios. Por eso el Evangelio es anuncio y denuncia. La piedra angular del templo vivo de Dios en el mundo es Cristo mismo. Pero quienes tienen la seguridad puesta en el poder y la ambición están ciegos. Sin embargo, Jesús anuncia que su violencia y su apropiación de los bienes comunes no quedarán impunes. Cristo es la justicia de Dios.
Esta parábola aparece en el contexto de la controversia sobre la autoridad de Jesús por parte de sumos sacerdotes y fariseos y va dirigida a ellos. De forma parabólica el texto nos sitúa ante la historia de la salvación identificando posturas y personajes. Dios ha encomendado la viña (el templo, Israel) en manos de unos encargados (autoridades religiosas y políticas de Israel) para que la cuiden y la administren, pero cuando llega el tiempo de la cosecha Dios envía a sus siervos para recoger los frutos (profetas), pero estos los maltratan y asesinan. Dios envía entonces a su heredero pensando que lo respetarán pero los encargados deciden también matarle para quedarse con la propiedad de la viña. Jesús denuncia la perversión de quienes ostentan el poder religioso y político y su juicio por parte de Dios. Por eso el Evangelio es anuncio y denuncia. La piedra angular del templo vivo de Dios en el mundo es Cristo mismo. Pero quienes tienen la seguridad puesta en el poder y la ambición están ciegos. Sin embargo, Jesús anuncia que su violencia y su apropiación de los bienes comunes no quedarán impunes. Cristo es la justicia de Dios.