viernes, 13 de marzo de 2020

Comentario al Evangelio ( 13 de Marzo)

Cristo, justicia de Dios (Mt 21,33-43.45-46)

Esta parábola aparece en el contexto de la controversia sobre la autoridad de Jesús por parte de sumos sacerdotes y fariseos y va dirigida a ellos. De forma parabólica el texto nos sitúa ante la historia de la salvación identificando posturas y personajes. Dios ha encomendado la viña (el templo, Israel) en manos de unos encargados (autoridades religiosas y políticas de Israel) para que la cuiden y la administren, pero cuando llega el tiempo de la cosecha Dios envía a sus siervos para recoger los frutos (profetas), pero estos los maltratan y asesinan. Dios envía entonces a su heredero pensando que lo respetarán pero los encargados deciden también matarle para quedarse con la propiedad de la viña. Jesús denuncia la perversión de quienes ostentan el poder religioso y político y su juicio por parte de Dios. Por eso el Evangelio es anuncio y denuncia. La piedra angular del templo vivo de Dios en el mundo es Cristo mismo. Pero quienes tienen la seguridad puesta en el poder y la ambición están ciegos. Sin embargo, Jesús anuncia que su violencia y su apropiación de los bienes comunes no quedarán impunes. Cristo es la justicia de Dios.