domingo, 15 de marzo de 2020

Comentario al Evangelio.15 de Marzo


Dame de beber. Jn 4, 5-42

Este texto nos narra la historia de un encuentro que acontece en la cotidianidad de la vida y que es capaz de generar transformaciones profundas en las personas. Lo primero que llama la atención en el texto es la intencionalidad clara de Jesús de atravesar Samaría, un lugar fronterizo cultural y religiosamente que todo judío de bien debía evitar para no ser salpicado por su impureza. Jesús no teme exponer su fe y su identidad al diálogo con las diferencias, sino que más bien lo busca. Para Él la diferencia no es una amenaza, sino una oportunidad de encuentro y relación. Su mirada transgrede los estereotipos dominantes y sabe captar el misterio de radical dignidad que hay en lo hondo del corazón humano y las culturas. Por eso se dirige a la mujer compartiéndola su necesidad, sin ninguna superioridad, sin prejuicios de raza, ni de religión, ni de sexo, sin importarle su pasado oscuro. Es el trato libre de juicio, la relación establecida desde la profundidad, la escucha y el respeto, lo que va revelando a la mujer su verdad más honda y descubriéndole nuevas dimensiones de sí misma y de Dios convirtiéndose en misionera en su propio pueblo.